China colabora para expandir energía eólica en norte de Argentina.

Crece en gran escala la producción de energías renovables

REVE

El año pasado se instalaron 153 gigavatios de energías renovables, cifra superior a la suma de los combustibles fósiles (incluyendo carbón) y la energía nuclear generada en igual período. Es la primera vez que esto sucede en la historia energética mundial.
La razón fundamental de este crecimiento de las fuentes de energía renovable es la caída sistemática experimentada por los costos de producción. El costo promedio de las nuevas redes eólicas ha caído 30% entre 2010 y 2015, en tanto la fabricación de paneles solares ha disminuido más de un 60% en igual etapa.
La previsión de la Agencia Internacional de Energía (AIE) es que los costos de producción de la energía eólica disminuirán otro 15% en los próximos 5 años, y un porcentaje mayor en la solar (25% o más).
AIE estima que más de 500.000 paneles solares han sido instalados diariamente en 2015, y a la cabeza de esta tendencia mundial está China -en donde se instalaron la mitad-, que representa 40% del crecimiento de la energía renovable en el mundo.
El carbón es la fuente tradicional de energía en la República Popular. Cubre más de 65% de la demanda energética. Esta es la razón por la que China es el país más contaminado del sistema mundial.
Por eso es que 16 de las 20 ciudades más polucionadas del mundo son chinas, y la situación ecológica ha adquirido allí características de crisis sistémica, en especial en las provincias del norte y noroeste. AIE señala que las plantas carboníferas proveen 39% de las necesidades energéticas mundiales, en tanto las renovables, incluyendo las represas hídricas, representan 23%.
Las energías renovables representaban 2% de la oferta energética mundial en 2000. AIE aspira a que provean 28%/30% de la demanda de energía global en 2021, porcentaje que equivale a toda la electricidad generada hoy en Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sumadas.
El auge de la energía renovable es consecuencia de los compromisos asumidos por más de 140 países en el Acuerdo de Cambio Climático suscripto en París en diciembre de 2015. El acuerdo estableció el compromiso de frenar el alza de las temperaturas globales en 2° en 2050. Para cumplir lo acordado en París es preciso que más de dos tercios de las necesidades mundiales de calefacción y transporte sean cubiertas para entonces por energías renovables.
Lo que está ocurriendo en la energía mundial hoy puede resumirse en estos términos: el poder energético global se vuelca aceleradamente hacia los renovables, y el centro de gravedad de esta tendencia mundial se ha trasladado a los países emergentes (China, India, México).
El auge de los renovables se ha unido al crecimiento excepcional de la eficiencia energética como forma de responder a las exigencias del cambio climático.
AIE señala que ha ocurrido una mejora de la intensidad energética -monto de la energía utilizada por unidad de producto- de 1,8% el año pasado, que excede lo logrado en 2014 (1,5%), lo que a su vez triplicó el promedio de lo obtenido entre 2008 y 2015.
El alza de la intensidad energética equivale a aumento de la productividad, y por esa vía, a auge de la innovación.

Por Jorge Castro
Fuente: clarín.com