Facilitar el mantenimiento de parques eólicos en alta mar

REVE

El proyecto financiado con fondos europeos TOWERPOWER está desarrollando técnicas novedosas y fiables para realizar un seguimiento continuo de las condiciones estructurales de las turbinas eólicas instaladas en alta mar. Optimizar las labores de mantenimiento e inspección resulta fundamental para propiciar la rentabilidad de este sector.

El proyecto, que se encuentra en el último año de su andadura, está integrando técnicas de inspección vanguardistas y preparando una prueba final de turbinas eólicas en alta mar. Mejorar la precisión y la rentabilidad de las tareas de seguimiento ayudará a que los operadores de turbinas eólicas detecten posibles defectos estructurales con mayor celeridad, así como a perfeccionar la planificación y la programación de las actividades de mantenimiento. El sistema de TOWERPOWER es pionero por su conectividad inalámbrica en tiempo real, lo que permite seguir desde tierra las condiciones en alta mar, ahorrando así tiempo y costes.

Aprovechar los recursos marinos

El proyecto se basa en la creciente demanda de tecnologías adaptadas a este sector. Hasta la fecha, los operadores de parques eólicos han tenido frecuentemente que sortear dificultades para optimizar las labores de mantenimiento e inspección. Esto provoca que este sector pierda competitividad con respecto a otras fuentes de energía que resultan más rentables. Por ello, satisfacer la creciente demanda de soluciones a medida en el ámbito de la energía en altamar representa una oportunidad comercial para empresas dedicadas a la alta tecnología. Este hecho motivó que el consorcio —liderado por Capenergies, un grupo de empresas francesas— reuniera a cinco pymes, tres asociaciones de pequeñas y medianas empresas y tres centros de investigación con el propósito de buscar y desarrollar tecnologías novedosas.

«Lo que hace de este proyecto una iniciativa interesante es que se centra exclusivamente en el seguimiento de turbinas eólicas rotativas instaladas en alta mar», afirma la Dra. Céline Auger, del grupo Capenergies. «A pesar de que en el mercado ya se encuentran disponibles numerosas tecnologías de seguimiento para instalaciones de este tipo en tierra firme, ninguna puede utilizarse con los parques eólicos emplazados en alta mar».

A esto hay que sumar que, en la última década, en los sectores del petróleo y el gas se han implantado métodos de inspección basados en los riesgos, lo que ha propiciado que los operadores identifiquen nuevas estrategias para inspeccionar las estructuras y controlar su deterioro. El proyecto TOWERPOWER se inspiró en algunas de estas técnicas a la hora de desarrollar métodos de planificación de las labores de mantenimiento que se efectúan en las turbinas eólicas en alta mar.

Soluciones prácticas y eficaces

«Decidimos centrarnos de manera específica en las tareas de inspección de la pieza de transición de las turbinas eólicas, la pieza que sujeta la góndola —la sección que aloja los componentes del generador de la turbina— y en la propia torre», explica Auger. «La pieza de transición consta de un conjunto de piezas de acero de unos cuarenta milímetros de grosor unidas por una capa de un hormigón especial de unos cincuenta milímetros de grosor».

Tras esto, los socios del proyecto buscaron fórmulas para evaluar defectos y pusieron a prueba dos técnicas de ultrasonidos, una basada en la emisión acústica y otra en ondas guiadas, que permitieron a los investigadores evaluar áreas con mucha superficie y grandes volúmenes de material y detectar la ubicación exacta de cualquier desperfecto.

«Se emplean entre cuarenta y cincuenta sensores por torre aproximadamente. Los datos se registran y transmiten desde la góndola a un supervisor que realiza su trabajo desde la costa», comenta Auger. «Ya hemos realizado una serie de experimentos con modelos y simulaciones para perfeccionar el equipo. Para cuando finalice el proyecto en 2017, habremos incluido diferentes condiciones ambientales y atmosféricas en el sistema».

Se han programado diversos ensayos en el mar que ayudarán a analizar el impacto de las olas y la solidez de la unidad de procesamiento antes de poner a prueba el sistema completo en una turbina eólica marina. Según Auger, la herramienta definitiva resultará asequible, competitiva y proporcionará tanto a los propietarios y los operadores de los parques eólicos como a las compañías aseguradoras datos relevantes para alargar la vida útil de las turbinas.

«También elaboraremos una estrategia de normalización y buenas prácticas relativa a métodos de ensayo y pondremos en marcha un programa de información y capacitación destinado a los profesionales responsables de las labores de inspección», afirma Auger. «Esto reportará grandes beneficios al sector eólico dado que, a día de hoy, no se dispone de normas para la inspección de estos elementos estructurales».

Para más información, consulte:
Sitio web del proyecto