El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, endurecerá las medidas para luchar contra el cambio climático y, según las nuevas disposiciones, las centrales energéticas tendrán que reducir en los próximos 15 años sus emisiones dañinas un 32 por ciento en comparación con 2005, informó hoy "The New York Times".

Obama promete nuevas medidas contra cambio climático

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió hoy nuevas medidas contra el cambio climático para llegar a un futuro mejor, más limpio y seguro para las generaciones venideras.

En su habitual mensaje radiofónico y por internet de los sábados, el mandatario dijo que todavía hay mucho por hacer y consideró el problema del clima como «uno de los retos más urgentes de nuestro tiempo.»

Sabemos que el 2015 superó el año más cálido registrado – y 2016 está en camino de ser aún más caliente, señaló, a la vez que subrayó que planea proponer nuevas herramientas para combatir el cambio climático antes de que termine su mandato.

Tomaremos medidas para cumplir la meta que nos fijamos con Canadá y México para alcanzar el 50 por ciento de energía limpia a través de América del Norte para el año 2025, aseguró, y adelantó que en las próximas semanas y meses, vamos a lanzar una segunda ronda de las normas para hacer más eficiente el uso del combustible en el transporte de pesado de carga.

El presidente manifestó su satisfacción por los avances logrados en la lucha contra el fenómeno, en especial el acuerdo internacional de París de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Destacó los avances en el uso de energías alternativas como la eólica y la solar, y en la reducción de las emisiones de carbono.

El tema es un punto de controversia entre republicanos y demócratas en Estados Unidos, los primeros en contra de los resultados de las investigaciones científicas que afirman que el fenómeno es resultado de la actividad humana, y los segundos a favor de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los potenciales sucesores de Obama, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, divergen ampliamente sobre las amenazas que plantea para el mundo la transformación climática.

El magnate que representa al llamado Grand Old Party minimiza la influencia del problema para la humanidad e incluso justifica que la modificación que registra el ambiente es un «engaño» empujado por China.

Plantea que no cree en el efecto devastador del asunto para el hombre, mientras su rival demócrata planteó en la convención de su partido en julio que el cambio climático es real y que se podría salvar el planeta mientras que se crean millones de empleos bien remunerados de energía limpia,