Energías renovables, eólica, energía solar fotovoltaica, termosolar y otras, aportan el 42,8% de la producción eléctrica en España.

Navarra elevará del 21% al 50% el consumo de energías renovables

REVE

El vicepresidente Ayerdi ha presentado la estrategia de los próximos años, en la que también destaca el impulso al vehículo eléctrico.

En materia de reducción del consumo, el Plan incidirá en el otro sector que más energía consume, también con un 40% del total en Europa: los edificios. Se plantean medidas como ayudas a la rehabilitación energética, impulso de los edificios emisiones cero, control del gasto en alumbrado, impulso de los servicios energéticos, ayudas y deducciones para proyectos autosuficientes, etc.

El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha presentado hoy el borrador del Plan Energético Navarra Horizonte 2030, que plantea reducir de forma “muy importante” el consumo de energías fósiles en los próximos años. Para ello, se ha fijado como objetivo al término de la estrategia que la mitad de la energía consumida en Navarra sea de origen renovable, frente al 21% actual.

Pese el avance en esta materia, el 79% de la energía consumida procede del exterior, en su mayor parte  combustibles fósiles (41% de petróleo y cerca de un 30% de gas), lo que supone un gasto de casi 4 millones de euros diarios. Al perjuicio económico para la Comunidad Foral, se suman las altas emisiones de CO2 que provocan el cambio climático.

Junto con el incremento de la generación de origen renovable, que aspira a situarse en el 100% en 2050, otra estrategia destacada para reducir los combustibles fósiles es la disminución del consumo en el sector del transporte, que representa el 40% del gasto total en energía.

En este sector se avanzará hacia una mayor penetración de los vehículos de “cero emisiones” o vehículo eléctrico (VE), de manera que en 2030 se pueda cubrir el 15 % de las necesidades del transporte con energías renovables. También se promoverá la reducción de la dependencia respecto al automóvil y el incremento de medios de transporte alternativos al particular (caminar, pedalear, transporte colectivo).

En materia de movilidad y transporte, el Plan detalla una veintena de medida, como deducciones fiscales de hasta el 30% para incentivar la adquisición de coches particulares eléctricos, motos o taxis (ayudas Movele/Moveo); la instalación de una red de puntos de recarga de acceso público con criterios geográficos (10 puntos de alta potencia en el área de Pamplona y 10 en el resto de Navarra); incentivos a los transportes laborales (de trabajadores y trabajadoras a centros de trabajo, por ejemplo); reducción del impuesto de circulación y del peaje de Audenasa para VE.

 

En total, se quiere reducir el consumo de energía primaria en un 30% en 2020 en relación con las cifras proyectadas en su momento por la Unión Europea para ese año.

Participación e información pública

El plan ha sido presentado hoy en el marco del ciclo “Los viernes de Desarrollo Económico”, se someterá del 1 al 31 de agosto a información pública y del 1 de septiembre al 30 de noviembre, a participación ciudadana. Desde este lunes abre 4 ya se puede consultar en la página web de Industria de www.navarra.es).

En la elaboración de este Plan han participado diferentes grupos de interés: Administración, empresas, entidades locales, asociaciones, Universidad Pública de Navarra, centros de investigación y tecnológicos, especialistas, asesores y asesoras y ciudadanía.

El vicepresidente Ayerdi ha recalcado que la energía constituye un reto para cualquier territorio, empresa y para las personas, por su impacto económico y ambiental, “que nos toca a todos y también a las generaciones futuras”. Y ha recordado que para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global a menos de 2ºC en 2050, “es necesario lograr avances mensurables a corto plazo y definir compromisos a 2030” también en Navarra.

El Plan de Navarra para 2030, alineándose con la estrategia europea, plantea cuatro objetivos son los siguientes:

1.- Actuar contra el cambio climático disminuyendo las emisiones de CO2 (GEI) respecto de 1990 en un 20% para el año 2020 y en 40% para 2030.

2.- Avanzar hacia un mix energético que incorpore una reducción muy significativa de la energía proveniente de combustibles fósiles

3.- Garantizar la seguridad de suministro y reducir pobreza energética

4.- Ser líder en innovación en energía renovable

Cada uno de estos objetivos estratégicos conlleva objetivos específicos, y para conseguirlos, el plan energético tiene una estrategia de cinco puntos: ahorro y eficiencia energética; energías renovables y autoconsumo; transporte eléctrico; redes inteligentes; e I+D+i. Estos puntos se concretan en un total de 146 medidas en 9 ámbitos: modelo energético (11 medidas), generación (11), eólica (5), biomasa (14), redes (19; consumo (15), movilidad (31), I+D+i (44) y sensibilización y formación (6).

El Plan se estructura en de 10 capítulos. El primero aborda el modelo energético y ambiental y los siguientes estudian diferentes aspectos: generación energética, eólica, biomasa, infraestructuras, consumo y ahorro (eficiencia energética), movilidad y transporte e I+D+i. Los dos últimos están centrados en la comunicación y participación pública, formación y sensibilización; y en la monitorización del Plan (evaluación y seguimiento). Cada capítulo se estructura de la misma manera: análisis de la situación actual, objetivos e indicadores y planificación de programas y actuaciones.

Seguridad de suministro y reducir pobreza energética

Junto con la reducción del consumo y una mayor generación de origen renovable, un tercer ámbito de actuación será mejorar las redes y garantizar los suministros (actualmente hay cortes de abastecimiento y pobreza energética, que se quiere reducir).

Una veintena de medidas están dirigidas a la mejora de las infraestructuras eléctricas de transporte y gas: ampliación de la subestación de Orkoien o de La Serna, repotenciación de una docena de líneas (Cordovilla-Orkoien, Cordovilla-Muaurte, La Serna-Olite, Olite-Tafalla, Orkoien-Tafalla, La Serana-Quel, Ichaso-Orkoien, etc); atención de la  demanda de gas por crecimiento de poblaciones, etc.

En este ámbito también se quiere fomentar las microrredes en la industria para aumentar el autoabastecimiento y disminuir la dependencia exterior y el coste. Y también hay un impulso para mejorar los ratios de autoabastecimiento (autoconsumo o autoconsumo colectivo, lo más cercano al lugar de consumo) en administraciones locales, empresas, fundaciones, ciudadanía en general y apuesta por los modelos colectivos, esto es, fuentes de propiedad comunitaria (ayuntamientos, comunidades vecinales, cooperativas, etc).

Así, se plantea recuperar, como proyecto piloto de microgeneración colectiva o coperativa, la minicentral hidroeléctrica de Ermineta (Puente la Reina); recuperación de centrales hidráulicas paradas; impulsar fuentes renovables en comunidades afectadas por costes energéticos (regantes, Canal de Navarra); instalación de parques eólicos en comunidades; ayudas y deducciones a proyectos de inversión de autoconsumo minieólico para núcleos de población; se favorecerá la creación de parques eólicos de administraciones ((modelo danés y catalán).

Disponer de infraestructuras de carga energética para poder atender el cambio de modelo hacia un transporte eléctrico, fomentar las ciudades y redes inteligentes y fomentar el almacenamiento de energías renovables son otros objetivos.

Tejido económico líder e innovador

La consecución de estos objetivos se asienta en un tejido económico líder en renovables y en innovación, una apuesta fuerte por la I+D+I en el sector energético en Navarra, concretadas en un total de 44 medidas, la mayor parte desarrolladas en colaboración con la UPNA y CENER.

También se contempla una mayor colaboración entre empresas, universidades y centros tecnológicos, que serán reforzados. “Tenemos que llegar a crear un cluster energético en Navarra”, ha propuesto Ayerdi, quien ha recordado que la energía renovable y la gestión de recursos constituye un sector estratégico según la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra.

El Plan también incluye medidas para promover una nueva cultura energética ciudadana y medidas de comunicación, sensibilización y formación (6 medidas). “Los comportamientos deben cambiar, la filosofía acerca de la energía debe cambiar y esto no depende únicamente del Gobierno. Depende en gran medida de cada uno de nosotros”, ha dicho Ayerdi.

Leyes y Agencia Energética de Navarra

En cuanto al modelo, el Plan opta por avanzar en la creación de un nuevo corpus legislativo sobre cuestiones energéticas. Así, está previsto generar al menos seis nuevas leyes: eficiencia energética y energías renovables, energía eólica, biomasa, autoconsumo, cooperativas energéticas, infraestructuras, I+D+i. Además, a través de un decreto foral, se creará la nueva Agencia Energética de Navarra una nueva entidad pública de gestión energética y en su caso ambiental.

Por otro lado, el plan incluye un total de 19 medidas concretas de impulso a la energía eólica y biomasa, como nuevas deducciones fiscales por inversiones en instalaciones de naturaleza renovable, en especial de biomasa en entidades locales y sin ánimo de lucro o la instalación de calderas de biomasa en edificios del Gobierno de Navarra (Cultura, Patrimonio, etc).

Finalmente, se incidirá en el sistema de control de los indicadores energéticos estratégicos relacionados con la Hoja de Ruta 2050.