Hollande llama a un acuerdo para frenar el cambio climático

REVE

El presidente francés François Hollande exhortó el lunes a los dirigentes del planeta a actuar para llegar a un acuerdo sobre el cambio climático en la conferencia sobre el clima de París, a fin de año, porque de lo contrario será «demasiado tarde» para la humanidad.

Hollande subrayó la urgencia de la situación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebra actualmente en Nueva York, dos meses antes de la realización en la capital de su país de la conferencia climática COP 21.

Al día de hoy, la mitad de los países representados en Naciones Unidas, es decir unos 90, prometiesas naciones concentran el 80% del total de emisiones.

«En París deberemos plantearnos una sola interrogante: ¿la humanidad es capaz de tomar la decisión de preservar la vida en el planeta? (…) Se podrá decir ‘tal vez más tarde, en otra conferencia'». Sin embargo, «si no se decide en París (…) será demasiado tarde para todo el planeta», advirtió el mandatario.

La conferencia sobre clima que tendrá lugar en la capital francesa en diciembre debería ser el escenario para que la comunidad internacional selle amplios acuerdos para limitar a 2 grados Celsius el aumento promedio de la temperatura en relación a la era preindustrial, cuando la tendencia actual marca que se va hacia un aumento de entre 4 y 5 grados.

«Si se me pide un pronóstico, yo diría que hoy no hay ninguna seguridad de que en París se llegue a un acuerdo. Ninguna. Pero al mismo tiempo todo es posible», señaló, y citó la realización de «muy útiles negociaciones» en estos días en Nueva York para intentar sumar voluntades a la causa verde.

«Ha habido fuertes declaraciones por parte de los países que son los más responsables del calentamiento global», dijo.

Brasil anunció el domingo que apunta a reducir en 37% sus emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2025 y 43% antes de 2030, comparado con los niveles de 2005.

China se comprometió a su vez días atrás a implementar en 2017 un mercado nacional de cuotas de dióxido de carbono, en el que las empresas más contaminantes serán castigadas, debiendo adquirir cuotas suplementarias.

Pekín y Washington anunciaron el año pasado su intención de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero. Estados Unidos las disminuirá entre 26% y 28% antes de 2025, en relación a 2005, mientras China las estabilizará en 2030.

LOS OJOS PUESTOS EN INDIA

Entre los países más contaminantes, sólo India, que cuenta con una de las poblaciones más numerosas del globo (más de mil millones de habitantes) ha rechazado establecer objetivos cifrados.

India se niega a sacrificar su crecimiento económico en aras de un desarrollo sostenible, pero manifestó sin embargo su buena voluntad durante reuniones bilaterales con el presidente estadounidense Barack Obama y Hollande.

El primer ministro indio Narendra Modi aceptó trabajar junto a Francia y al empresario informático Bill Gates para aumentar las inversiones públicas y privadas en la investigación y el desarrollo de tecnologías verdes. El fundador de Microsoft ya lleva invertidos más de mil millones de dólares en este terreno.

Modi se comprometió a acrecentar la participación de la energía eólica en la matriz energética de su país antes de 2022, mientras Obama dijo que India jugará un papel de «liderazgo» en la conferencia de París.

UNA COOPERACIÓN QUE TARDA EN CONCRETARSE Pero para que se produzca un cambio de fondo también debe aumentar la cooperación de los países más desarrollados con los menos desarrollados para ayudarlos a disminuir sus niveles de contaminación.

En 2009, en la conferencia de Copenhague, los países desarrollados prometieron que colaborarían con 100.000 millones de dólares a esa meta antes de 2020.

Lejos se está de esas cifras, lo que ha crispado a los países más reacios a disminuir sus emisiones de gases con efecto invernadero.

Francia anunció, para marcar tendencia, que aumentará su fondo para el clima de 3.400 a 5.600 millones de euros de aquí a 2020.

«Antes de la conferencia de París habrá que movilizar al Banco Mundial, a los grandes bancos de desarrollo, a las instituciones financieras, los estados, los actores privados. Hay que actuar», concluyó Hollande.