Eólica en México: Autorizan parque eólico en Alvarado

REVE

Se trata de una inversión de 750 millones de pesos de la empresa Fuerza Viento Papaloapan, filial de Eoliatec, para la instalación de 20 aerogeneradores con capacidad nominal de 40 megavatios de potencia en un predio de 1.590 hectáreas.

Luego de dos intentos fallidos, se liberaron los permisos ambientales para la construcción del parque Eólico Papaloapan en el municipio de Alvarado, Veracruz.

 

Los dos anteriores proyectos sometidos a evaluación ambiental entre el 2010 y el 2013 fueron rechazados por una serie de impactos ambientales negativos, irreversibles, no mitigables ni compensables con un alto grado de riesgo sobre un recurso compartido internacionalmente, que son las aves migratorias que vienen desde Canadá y Estados Unidos, según se puede leer en los reportes periodísticos de aquellos años.

A su favor, en el proyecto recientemente aprobado la empresa promovente argumenta que en la actualidad el área donde se pretende desarrollar el proyecto Parque Eólico Papaloapan aún no tiene un Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial que lo regule. “El sitio donde se pretende establecer el proyecto no se encuentra dentro de ningún Área Natural Protegida, por lo que el Proyecto Parque Eólico Papaloapan no tendrá que apegarse a los lineamientos ni regulaciones asociadas con este tipo de áreas. Las Áreas Naturales Protegidas más cercanas al predio del Proyecto son la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas y el Sistema Arrecifal Veracruzano, a una distancia de 34 y 44 kilómetros, respectivamente”, según se lee en el documento.

Inversionistas

El esquema del funcionamiento del parque eólico se define en la MIA “como una central de autoabastecimiento de energía eléctrica destinada a la satisfacción de las necesidades de los socios de Fuerza Viento Papaloapan, SAPI de CV”. Entre los socios de esta firma se encuentran empresas de Grupo Salinas, de Ricardo Salinas Pliego.

Acepta riesgos

Entre las principales críticas al proyecto está la de representar un riesgo para las aves migratorias de la cuenca del Papaloapan. Así lo admite la propia empresa en la MIA ya aprobada por Semarnat.

“Uno de los mayores impactos atribuibles a los parques eólicos ha sido la pérdida de individuos por colisión, principalmente con las estructuras como torres anemométricas, aerogeneradores y obras asociadas como líneas de transmisión y caminos”; sin embargo asegura que dicho impacto puede ser residual “con la aplicación de medidas de mitigación, como luces estroboscópicas o franjas reflejantes”, entre otras.

Cabe mencionar que la empresa cuenta con las autorizaciones de la Comisión Reguladora de Energía desde el 2011, cuando el proyecto estaba previsto para iniciar obra a partir de octubre de ese mismo año. Sin embargo, en esos años el parque eólico no logró las autorizaciones en materia ambiental.

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