Energía geotérmica: Agencia Internacional de Energías Renovables desarrolla mapa de recursos

REVE

Científicos de la ESA y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) han utilizado mediciones de la gravedad de la misión GOCE para producir una herramienta en línea que indica las zonas que puedan poseer potencial geotérmico.

Superando con mucho los objetivos originales de la misión, los datos sobre gravedad del satélite GOCE han sido utilizados para producir mapas para el desarrollo de la energía geotérmica.

Mapas de la herramienta muestran ciertas características que pueden ayudar en la búsqueda de yacimientos geotérmicos, incluidas las zonas con fina corteza terrestre, de subducción y actividad magmática reciente.
«Estos mapas pueden ayudar a producir el desarrollo de un negocio energético geotérmico donde antes no existía», dijo Henning Wuester, Director de Conocimiento, Política y el Centro de Finanzas de la IRENA.
«De este modo, la herramienta proporciona un acceso directo para las exploraciones largas y costosas y libera el potencial de la energía geotérmica como una contribución fiable y limpia al ‘mix’ de energía utilizada en el mundo».
La energía geotérmica es el calor de debajo de la superficie terrestre. Desde las aguas termales al magma, esta energía proporciona un recurso limpio y sostenible que puede ser utilizado para generar electricidad, calefacción, cultivar plantas en invernaderos y muchas otras aplicaciones, informa la Agencia Espacial Europea.
Los mapas describen dos anomalías de gravedad mundial específicas: ‘Bouguer’ y ‘aire libre’. El mapa de gravedad de aire libre proporciona información sobre las estructuras geológicas, mientras que el mapa de anomalía de gravedad de Bouguer combina los datos de GOCE con información de la topografía mundial para mostrar diferencias en el grosor de la corteza terrestre. Juntos, los mapas representan características únicas para buscar yacimientos geotérmicos.
Los dos mapas son complementarios y forman una base para discriminar y clasificar diferentes terrenos a escala de un país.
La misión de GOCE terminó en octubre de 2013, cuando se quedó sin combustible y posteriormente volvió a entrar en la atmósfera terrestre. Pero la riqueza de sus datos continúa siendo explotada para mejorar nuestra comprensión de la circulación oceánica, el nivel del mar, la dinámica del hielo y el interior de la Tierra.
«Esta es la primera vez que los datos de gravedad mundial de GOCE se han utilizado como una herramienta para la exploración web de la energía geotérmica», dijo Volker Liebig, Director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA.