México: energías renovables, opción para suplir caída del precio del petróleo

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A diferencia de la energía geotérmica, la energía hídrica (agua) y eólica (aire) son las que más se utilizan en el país, al sumar una capacidad instalada de 91 por ciento; mientras que la generación de electricidad con biomasa y energía solar son las que menos infraestructura tienen, según el Inventario Nacional de Energías Renovables.

Ante la caída de los petroprecios y una baja de 0.5 por ciento en la producción de crudo en México, las energías limpias son la alternativa para suplir esta deficiencia, coinciden especialistas; en el caso de la geotérmica el país sólo utiliza cinco por ciento de su capacidad.

De explotar su capacidad geotérmica (vapor), México se convertiría en el tercer país del mundo en generarla, porque la posición geográfica le favorece.

 

Ante esta situación, la investigadora del Tecnológico de Monterrey, Leticia Armenta, dijo que la energía sustentable es una opción para generar electricidad, pero al igual que la convencional, su producción depende de los costos.

“Hay inversiones en la línea de energías renovables, que son definitivamente competitivas contra las que se realizan en el campo de hidrocarburos, sin embargo, hay algunas que salen del espectro de los precios”, apuntó.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el mundo sólo hay 25 naciones que generan energía geotérmica, que es la que se produce con el vapor caliente que sale de la tierra, y México es la nación latinoamericana que tiene la mayor capacidad de generación en la región, con 823 megavatios.

La energía geotérmica ha adquirido importancia en países como Costa Rica, El Salvador, Nicaragua y Guatemala, además de México, porque tiene costos más competitivos y una seguridad técnica por arriba de la extracción de hidrocarburos. Deriva de una tecnología limpia, renovable y de bajo impacto ambiental, refiere el BID.

Incluso, la primera central geotérmica de América Latina y el Caribe empezó a operar en 1973, se llamaba Cerro Prieto y está en Baja California, México.

“México, los países centroamericanos, las Antillas menores y los países andinos de Sudamérica —con sus numerosos volcanes y manifestaciones termales— son zonas privilegiadas para el desarrollo de la geotermia”, indicó el organismo.

En la fase de exploración profunda, sostuvo, la perforación de un pozo de diámetro reducido cuesta de 1.5 a tres millones de dólares, y para cada kilómetro excavado en los de diámetro comercial, se necesitan de 2.5 a 3.5 millones de dólares.

Además, indicó, los costos operativos de una central geotérmica oscilan entre 3.7 a 4.5 millones de dólares por megavatio instalado.

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