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Perú puede estar a la vanguardia del crecimiento verde en el mundo, es decir, de la expansión económica sin contaminación, debido a la diversidad de las fuentes energéticas existentes en el país, afirmó hoy el Banco Mundial (BM).
La vicepresidenta en Cambio Climático del BM, Rachel Kyte, señaló que el Perú cuenta con una importante diversidad de fuentes energéticas, como la fotovoltaica, eólica, hidroeléctrica y gasífera, entre otras.
Manifestó que en el último año conversaron con el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, sobre los retos y desafíos para el Perú, y como todos los países pertenecientes a las Naciones Unidas deberá presentar su plan de contribución nacional para reducir las emisiones de carbono aplicándoles un «precio».
«Es fundamental ponerle un precio al carbono en los países y creemos que se dará ese proceso en el Perú en el marco de la formulación de un plan de contribución a la reducción de carbono, pues el país es uno de los más vulnerables a los efectos del cambio climático», dijo en declaraciones a la agencia Andina.
Sostuvo que es cierto que necesitamos crecer, pero sin tanta emisión de carbono y ese es el reto de los países del mundo, pues no tenemos otra alternativa, y cada país encontrará su camino dependiendo de su estado de desarrollo.
Para tal fin, anotó, los gobiernos deben trabajar con el sector privado e incentivarlo a que emita menos carbono en el ambiente, de manera que el país sea competitivo en el marco del cambio climático, aplicando un precio a las emisiones de carbono.
«En ese sentido, necesitamos tener los precios correctos para las emisiones de carbono, pues son las que están perjudicando la calidad del aire en las ciudades y la salud humana, de manera que los países puedan crecer con menos emisión», anotó.
Enfatizó que el costo de reducir las emisiones es menor que el de no corregirlos, pues son millones de personas que tendrán que migrar de su lugar de origen, además del costo de vivir sin agua por el derretimiento de los glaciares, entre otros impactos.
Precio del carbono
La vicepresidenta en Cambio Climático del BM apuntó que la tonelada de carbono en el mundo tiene un precio entre 20 y 80 dólares, dependiendo de la velocidad a la que los países quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Refirió que en China se desarrollará un mercado de carbono en el 2016 y en Corea del Sur ya hay un sistema de comercialización.
Asimismo, acotó, Chile ha aprobado un impuesto al carbono en setiembre y empieza a medir gases de efecto invernadero en el 2017 para aplicar el tributo en el 2018.
En tanto, Costa Rica tiene un impuesto sobre los combustibles fósiles que equivale a 3.5 por ciento del valor de mercado (puesto en marcha en 1997) y cuenta con un mercado de carbono voluntario, apuntó.
Igualmente, añadió, México tiene un impuesto al carbono (implementado en enero del 2014) y un mercado de carbono voluntario.
40 países adelante
«Tenemos más de 40 países en el mundo donde hay un precio sobre el carbono o un procedimiento para aplicarlo dentro de poco, como China, África del Sur, Corea, Unión Europea (UE), entre otros», puntualizó.
Kyte manifestó que ya hay empresas líderes en el mundo que están mirando hacia el futuro y están implementando tecnologías adecuadas no contaminantes.
«Estas empresas se están proyectando en la implementación de las nuevas tecnologías, pues saben que la contaminación atmosférica tendrá un precio que deberán pagar», anotó.
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