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Eólica y energías renovables en Argentina: Sector eólico demanda regulación estable y financiación

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Argentina es un país privilegiado por las características de sus vientos para la generación eólica, ya que el 70 por ciento de su territorio continental dispone regularmente de vientos de características adecuadas para el desarrollo eólico.

El desarrollo de la industria eólica para generar energía eléctrica requiere de financiamiento, legislación adecuada y continuidad jurídica para lograr inversiones, aseguró la Asociación Argentina de Energía Eólica.

«Tres son las condiciones básicas necesarias para ese desarrollo: Viento adecuado para captar su energía, redes eléctricas adecuadas para evacuar lo generado, y legislación adecuada y continuidad jurídica para lograr inversiones» señala la entidad en un comunicado.

«Viento tenemos, redes tenemos si bien requieren algunas modificaciones, legislación adecuada no tenemos y confianza en la continuidad jurídica tampoco. Por esto, cada ganador del GENREN I tuvo que salir a buscar financiación por su cuenta, a tasas muy altas», definió el texto.

La Asociación destaca que el problema es que cuando se habla del tema «sólo se piensa en el viento patagónico, que es extraordinario, pero la Patagonia queda muy lejos de las áreas de demanda masiva de energía eléctrica».

Los patagónicos son vientos que la energía deberá poder aprovechar ‘in situ’, para evitar las pérdidas debidas a la distancia que media hasta los lugares de grandes demandas de energía eléctrica.

En la costa atlántica de la Provincia de Buenos Aires hay vientos similares a los de las costas del mar Báltico o inclusive de muchos lugares del Mar del Norte.

Cosechar su energía allí implicaría distancias mucho menores hasta los lugares de demanda, se indica en el comunicado.

Al respecto añade que «lo mismo sucede en algunos emplazamientos de las provincias ubicados en zonas andinas y centrales. Argentina cuenta con vientos de características aprovechables, tales que teóricamente podrían abastecer toda la demanda de energía eléctrica de nuestro país y parte de la de nuestros vecinos».

La Asociación Argentina de Energía Eólica, señala que «en la práctica la cosa no es tal, ya que no lo permitirían las actuales redes eléctricas por las que hay que repartir la cosecha».

Agrega que «además, el viento no sopla en forma constante, pero un servicio público de energía eléctrica debe estar a disposición de le demanda en todo momento. En otras palabras, al estado actual de la técnica, la energía eoleoeléctrica solo puede ser considerada como un complemento de la generada por métodos convencionales».

Esta limitación desaparecería en un futuro cercano, pues ya hay electrolizadores de capacidades del orden de los MW que pueden operar a potencia variable.

Destaca que «consecuencia de esto es que la producción masiva de Hidrógeno por electrólisis a partir de la energía eoleoeléctrica ya deja de ser una quimera».

«Este hidrógeno será el acumulador de la energía cosechada del viento, ya que por varios caminos, desde su quema en turbinas de ciclo combinado hasta mediante celdas combustibles, se habrá convertido en un generador de energía eléctrica capaz de atender de por sí sólo las demandas en la media que aparezcan, fundamental para todo servicio público», concluyó.