Energías renovables: Eólica marina en Europa llega a 6.562 MW e instaló 418 aerogeneradores.

Eólica y otras energías renovables marinas, oportunidad para las empresas españolas

REVE

Invertir en España en proyectos de energías renovables ya no es una opción para las grandes compañías del sector como Abengoa, Sener, Acciona o Gamesa.

La moratoria impuesta por el Gobierno ha sembrado de incertidumbre el sector y la reforma eléctrica ha tocado profundamente a todos los productores de energías renovables. El sector perderá un 1671 millones de euros, aunque el impacto varía entre las diferentes tecnologías e instalaciones, según cálculos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Las energías eólicas, las más eficientes, perderán 608 millones de euros, una rebaja del 34% de sus primas. Aquí puedes descargarte el informe de la CNMC, que recalca que la incertidumbre es mayor en el caso de las tecnologías térmicas por una posible variación de las pautas históricas de funcionamiento.

Pero si España se ha apeado del tren de las energías renovables, no lo han hecho países como Gran Bretaña. El gobierno británico impulsa un plan de reforma del sector y acaba de respaldar ocho grandes proyectos en energías verdes. Cinco de los proyectos están centrados en energía eólica marina, también conocida como offshore. De esta manera, se confirma que los parques molinos marinos creados por decenas de aerogeneradores sobre estructuras verticales ancladas en el fondo del mar, se empiezan a consolidar. De hecho, la Comisión Europea ya preveía en el 2008 que la energía eólica se deberia multiplica por 30 o 40 para alcanzar los objetivos medioambientales de reducción de emisiones.

Pero mientras la energía eólica offshore crece en todo el mundo, España entierra sus proyectos en los cajones de empresas y administraciones, y las empresas españolas, que lideraron el sector, buscan en el extranjero los contratos que no consiguen en la península.

Mientras las empresas españolas buscan mantener sus beneficios, los efectos negativos para el país son dobles: pérdida de puestos de trabajo o emigración de personal cualificado con formación en el curso de energía eólica, y no cumplir con la cuota de renovables.  Según datos de Eurostart del 2012, en España tan solo el 14’3% de la energía tiene origen renovable, por debajo del 20% establecido por Bruselas.