Eólica en Argentina: El sector eólico creará 10.000 empleos

Argentina está liderando en Latinoamérica en la producción energética no convencional, aprovechando las energías renovables y limpios como la generación con energía solar, eólica y térmica que se suman a hidroeléctrica, con diferentes proyectos en ejecución o a iniciarse.

San Juan dio un ejemplo sin precedentes con la puesta en marcha de sus parques solares, las ampliaciones en construcción y la factibilidad industrial de los paneles y otros dispositivos de las plantas que deben ser importados. A ello se agrega la iniciación del primer proyecto latinoamericano de generación geotérmica, en Neuquén y otro para la producción eólica de 1.000 MW en La Rioja.

En el primer caso se trata de un plan que se desarrollará en la localidad neuquina de Copahue, donde mediante una moderna tecnología se transformará el recurso de las aguas termales en energías eléctricas limpias, previendo por primera vez la región suministrar energía termal al Sistema Interconectado Nacional (SIN), con 30 MW de potencia a través de 100 kilómetros de línea de 132 kV, que también abastecerá a emprendimientos mineros productivos de cemento y minerales industriales y metalíferos, una vez que alcance pleno funcionamiento, dentro de tres años.

Por otra parte, el Gobierno nacional alcanzó diversos acuerdos para desarrollar la producción de energía eólica en el país, a través de empresas públicas y privadas, para la construcción de torres para grandes molinos, turbinas y un aerogenerador nacional, según el anuncio que hizo la ministra de Industria, Débora Giorgi, en el Parque Arauco de La Rioja. El Cluster Eólico Argentino, a cargo de empresas privadas y con financiación del Fondo del Bicentenario, ampliará al citado parque con 12 nuevos aerogeneradores, que duplicarán la actual generación eléctrica con el aprovechamiento de los vientos constantes del lugar.

Más allá de las generaciones limpias en San Juan y Neuquén, el proyecto riojano espera concluir en ocho años creando

10.000 puestos de trabajo y una producción de 1000 MW eólicos, que van a sustituir U$S 1750 millones en equipos y U$S 500 millones en combustible al año y contará con 500 proveedores y cuatro marcas de aerogeneradores nacionales. Esto último también es una cifra inédita en la industria tecnológica argentina.

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