Trinidad y Tobago inicia transición hacia energías renovables

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de US$60 millones para ayudar a Trinidad y Tobago, un importante productor de hidrocarburos, a iniciar un proceso de transición hacia una matriz energética más eficiente, sostenible y limpia. Este préstamo, el primero de una serie programática de tres operaciones, fortalecerá el marco normativo y jurídico para contribuir a la consolidación de un sector energético más sostenible, con énfasis en energías renovables, una mayor eficiencia, transparencia y rendición de cuentas.

Asimismo, la operación financiera apoyará la elaboración de nuevas políticas y normas que promuevan la eficiencia energética, así como medidas que sirvan para aumentar la sostenibilidad ambiental de los combustibles alternativos, como el gas natural y el gas natural comprimido (GNC).

Por último, se promoverá una producción y un uso eficiente y racional de los combustibles fósiles, al igual que el fortalecimiento de las capacidades institucionales que permitan incentivar el uso de la energía sostenible. Igualmente, se respaldará la puesta en marcha de diversas campañas de educación pública.

“El programa promoverá un marco de energía sostenible que guiará la exploración, explotación, utilización y monetización de los recursos energéticos, allí donde la eficiencia energética, las fuentes renovables de energía —como los calentadores solares de agua, por ejemplo—los combustibles alternativos, la reducción de carbono y la innovación desempeñen un papel estratégico”, dijo la jefa del equipo del proyecto del BID, Natacha Marzolf.

Al apoyar estas medidas, el programa contribuirá con los esfuerzos de Trinidad y Tobago para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Bajo este programa, las autoridades elaborarán un “Libro Verde de Política Energética y de Minerales en Trinidad y Tobago”, que le dará forma al marco regulador del sector energético, el cual será posteriormente sometido a un proceso de consulta pública que permitirá obtener una retroalimentación.

El programa incluye una serie de impuestos e incentivos fiscales para promover la importación e instalación de turbinas de viento y calentadores de agua solares, así como equipos de conversión de vehículos para que puedan funcionar con GNC.También contemplará la creación de incentivos para que las empresas lleven a cabo auditorías energéticas y pongan en práctica otras medidas de eficiencia energética.

Del mismo modo, el programa prestará apoyo a los esfuerzos que se hagan en relación a la implementación de diversas campañas de educación pública y actividades de concientización en materia de energía. Igualmente, ayudará a elaborar un plan para establecer un Centro de Energía Renovable del Caribe, que ayudará a difundir en toda la región los principios de energías más limpias.

El préstamo tiene un plazo de 20 años, con un período de gracia de cinco años y una tasa de interés variable basada en LIBOR.

www.iadb.org