La energía eólica y la solar crecen un 30 y un 40% en 2010

El décimo informe anual de “Clean Edge” recoge el crecimiento del mercado de las energías renovables, y apunta las tendencias que marcarán las inversiones en energía solar, eólica y biocombustibles en los próximos años.

De hecho, según el estudio, estos tres sectores han crecido sin parar en la última década, con la solar y la eólica llegando a un 40 y un 30 por ciento de crecimiento. Los beneficios acumulados de estos tres sectores ha crecido un 352% en 2010, pasando de los 139 billones de dólares a los 188 millardos.

El mercado global de la fotovoltaica se ha expandido de los 2,5 millardos de dólares del año 2000 a los 60,5 millardos actuales.

Por su parte, los biocombustibles llegaron a los 56,5 millardos de dólares en 2010, y se prevé llegar a los 112,8 millardos  en 2020. En 2010, el mercado de biocombustibles consistió en más de 27,2 millardos  de producción mundial de galeones de etanol y biodiésel, después de los 23,6 millardos  logrados en 2009.

El capital de coste de nuevas instalaciones para la eólica se ampliará de los 60,5 millardos  de dólares de 2010 a los 122,9 millardos  en 2020. En el último año, las instalaciones globales de plantas eólicas bajaron un poco en productividad, de los 37,5 GW del año anterior a los 35,2 de este año.

China, el líder mundial en nuevas instalaciones eólicas por tercer año consecutivo, ha seguido siendo escenario de un potente crecimiento con nuevas instalaciones por más de 16 GW, lo que supone un aumento del 27%. Los Estados Unidos, el segundo mercado más grande del mundo, también descendió después de su record del año pasado, añadiendo solamente la mitad de lo que logró en 2009, 5 GW.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.