El renacimiento nuclear en la picota: La central nuclear de Fukushima sufre un nuevo incendio

Picota: columna donde se ajusticiaba y exponía a los reos. La pesadilla nuclear de nuevo se manifiesta en la central de Fukushima, como antes en Chernóbil. Después de este accidente, sólo las dictaduras como China o las semidactaduras como la Rusia de Putin continuarán con sus programas de energía nuclear. O quizás al sanguinario Gadafi y su colega Chaves. Pero democracia y energía nuclear casan mal. El futuro es de las energías renovables y no de una fuente peligrosa, cara, que contribuye a la proliferación nuclear y deja un legado de residuos para miles de años.

La demora en información alteró al primer ministro: ¿Qué demonios pasa? Naoto Kan recriminó al operador de la central de Fukushima porque se enteró de las explosiones una hora después de ocurridas. Los ciudadanos quieren información sobre los riesgos para la salud, un tema sensible en el país que sufrió su peor catástrofe humanitaria en 1945 cuando Estados Unidos lanzó bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki.

Las explosiones podrían exponer a la población a una radiación durante mucho tiempo, lo que puede elevar el riesgo de cánceres de tiroides y huesos y leucemia, dijo. Los niños y los fetos son especialmente vulnerables. Se han registrado cuatro explosiones en la central nuclear desde que resultó dañada en el terremoto y tsunami del viernes pasado. Los estallidos más recientes afectaron a los reactores número 2 y número 4.

Tepco, la compañía, encargada de la gestión de Fukushima, teme que los daños del 33% y 70% en las varas de combustible hayan provocado una fusión parcial del núcleo de los reactores 1 y 2, lo que supondría la emisión de nuevas partículas radiactivas a la atmósfera.

Un nuevo incendio se ha declarado en el edificio del reactor número 4 de la central nuclear de Fukushima en el noreste de Japón, donde otros tres reactores sufren problemas. El fuego, al parecer causado otra vez por la combustión de hidrógeno, se ha extinguido en apenas media hora según la cadena de televisión NHK, pero ha complicado la situación de la central nuclear, en la que los operarios luchan para evitar que el calentamiento excesivo de la instalación pueda llevar a la fusión del nucleo radiactivo y multiplicar las emisiones a la atmósfera.

El fuego ha sido avistado por uno de los trabajadores sobre las 5.45, hora local (las 21.45 hora peninsular española) y las llamas han afectado a la barrera exterior de la estructura que protege el reactor, ha explicado Hajimi Motujuku, portavoz de la empresa operadora de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO). La compañía ha negado que se hubieran enviado bomberos a extinguir el incendio, dado que la radiactividad es demasiado alta.

A los técnicos de TEPCO les preocupa el aumento de la temperatura cerca del núcleo del reactor, y se plantean arrojar desde helicópteros agua salada para refrigerarlo si el incendio destruye las instalaciones, y evitar así el temido proceso de fusión por sobrecalentamiento.

Este mismo reactor sufrió hace 24 horas otro fuego en la piscina que guarda barras de combustible utilizadas, que fue apagado en pocas horas, pero que causó que la radiación superara hasta cien veces el límite permitido, aunque según las autoridades no hubo fuga desde el núcleo.

La NHK ha subrayado que la radiactividad ahora es "muy alta" y hay una "necesidad urgente" de que se inyecte suficiente líquido refrigerante en la piscina en la que están almacenadas las barras de combustible atómico del reactor número 4.
Motujuku ha declarado que el incendio fue causado por una combustión de hidrógeno proveniente de las varillas, que quedaron expuestas cuando bajó el nivel del agua. La temperatura en la piscina llegó a los 84 grados centígrados, muy por encima de la ideal para mantener estables las barras, el 70 por ciento de las cuales han quedado dañadas, según la agencia Kyodo.

Este mismo reactor –que estaba apagado– sufrió hace casi 24 horas otro fuego en casi el mismo lugar, apagado en pocas horas pero que provocó que la radiactividad superara hasta cien veces el límite permitido, aunque según las autoridades no hubo fuga.

Apenas 50 de los 800 operarios habituales de Fukushima se mantienen en la central para intentar controlar los reactores, después de que el resto fueran evacuados por el riesgo de contaminación. El perímetro de seguridad de 30 kilómetros instaurado alrededor de la central ha sido declarado también zona de exclusión aérea.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha admitido que las explosiones registradas hasta ahora en torno a los reactores de la central nuclear de Fukushima Daiichi pueden haber afectado al contenedor del reactor 2, lo que elevaría el riesgo de contaminación por una fuga radiactiva. Mientras, la policía japonesa elevó a 3.373 muertos y 7.588 desaparecidos el saldo de víctimas del movimiento telúrico.

El reactor número 4 también causó el pánico horas antes porque la piscina que funciona como depósito de combustible de la instalación llegó a hervir. La explosión en el 2 afectó al techo del edificio del reactor 3, según confirmó la propietaria de la central, Tokyo Electric Power Co (TEPCO). El depósito de combustible no cuenta con la protección de otras partes de la instalación.

Según esta agencia de Naciones Unidas con sede en Viena, los contenedores de las unidades 1 y 3 estarían intactos, pese a las explosiones. El resto de las instalaciones de Fukushima Daini, Onagawa y Tokai están seguros y en condiciones estables.

El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Takeaki Matsumoto, anunció que el nivel de radiactividad tras el primer incendio en el reactor 4 de la central de Fukushima Daiichi "podría ser dañino para la salud" de la población.

Matsumoto explicó que las medidas que se están tomando para refrescar el reactor número 3 son el uso de agua de mar, así como la evacuación de personas en un radio de 20 kilómetros y la obligación de permanecer encerrados en sus casas en un perímetro de hasta 30 kilómetros de Fukushima.

"La situación es todavía difícil. Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para resolver el problema", añadió Matsumoto, que pidió técnicos a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para resolver el problema.

El OIEA explica que una persona recibe de promedio una exposición a la radiación por fuentes naturales de alrededor de 2,4 mSv por año. La agencia nuclear de la ONU asegura que la dosis de 400 mSv por hora que se detectó con anterioridad se trata de "un nivel muy elevado", pero es un valor que se observó en un lugar, entre los reactores 3 y 4, y un momento único.

El Gobierno japonés ha evacuado a la población que vive en un perímetro de 20 kilómetros alrededor de la central, y ha solicitado a quienes viven en 30 kilómetros a la redonda que se abstengan de abrir las ventanas o encender al aire acondicionado.

Otros accidentes en centrales nucleares

– 12 de diciembre de 1952.- El primer accidente nuclear serio tiene lugar en la central de Chalk River, en Ottawa (Canadá), al fundirse parcialmente el núcleo, sin causar daños personales. En mayo de 1958, un incendio en esa central nuclear produjo una fuga radiactiva.

– 30 septiembre 1957.- Una explosión en la central secreta de Chelliabinsk-40, conocida como Mayak, en los Montes Urales (la antigua URSS), causa al menos 200 muertos y contamina 90 kilómetros cuadrados con estroncio. Fue el segundo peor accidente nuclear después del de Chernóbil (1986). Un total de 10.000 personas fueron evacuadas y decenas de miles quedaron expuestas a la radiación.

– 7 octubre 1957.- El incendio en un reactor de la central nuclear de Windscale-Sellafield en Liverpool (Reino Unido), produce una fuga radiactiva que contaminó un área de 300 kilómetros cuadrados.

– 3 enero 1961.- Tres técnicos de la Armada estadounidense mueren en la central de Idaho Falls, en un accidente con un reactor experimental. Fue el primer accidente nuclear en EE UU.

– 28 marzo 1979.- Una serie de fallos humanos y mecánicos causan el peor accidente nuclear de EEUU, en la central de Three Mile Island, en Harrisburg, Pensilvania. Miles de habitantes fueron evacuados ante la nube radiactiva que se formó, de unos treinta kilómetros cuadrados.

– 7 agosto 1979.- Un millar de personas resultaron contaminadas por la radiación emitida por una central secreta cerca de Irwin (Tennessee, EEUU).

– 8 marzo 1981.- Fuga de agua radiactiva procedente de la central nuclear de Tsuruga (Japón), no dada a conocer hasta seis semanas después, a la que quedaron expuestas 300 personas.

– 26 de abril de 1986.- La explosión de un reactor en Chernóbil (Ucrania) causa el mayor accidente nuclear de la historia. Fueron arrojadas a la atmósfera unas 200 toneladas de material fisible con una radiactividad equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas como la que fue lanzada sobre Hiroshima. Según los expertos ucranianos, Chernóbil se cobró la vida de más de 100.000 personas en Ucrania, Rusia y Bielorrusia, cifra que organizaciones ecologistas, como Greenpeace, elevan hasta 200.000

– 13 de septiembre de 1987.- Un accidente radiactivo provocado por la contaminación una cápsula de cesio-137 en la ciudad brasileña de Goiania causa cuatro muertos y 240 heridos.

– 30 septiembre 1999.- Una fuga de uranio en una central de combustible nuclear de la empresa JCO en Tokaimura (Japón) provoca la muerte de dos operarios y otras 438 personas resultan afectadas por las radiaciones.

– 6 abril de 1993.- La explosión de un contenedor lleno de una disolución de uranio en la central secreta de Tomsk-7 (Siberia, Rusia), dedicada al reprocesamiento de combustible nuclear, ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Tomsk (500.000 habitantes), contaminó unos 1000 kilómetros cuadrados.

– 9 agosto 2004.- Cinco trabajadores mueren a consecuencia de un escape de vapor en la sala de turbinas de uno de los reactores de la central nuclear de Mihama (Japón).

– 8 abril 2008.- Al menos dos muertos por una fuga de gas en la central nuclear de Khushab (Pakistán) por la que fue evacuada la población en un radio de 16 kilómetros.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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