Aumenta en Japón el peligro de un gran desastre nuclear

A la explosión ocurrida en una central nuclear se suman los problemas de refrigeración en otras dos centrales nucleares. Las autoridades japonesas ya evacuaron a unas 200.000 personas. Japón tiene 54 centrales nucleares en 18 emplazamientos que suman 47.000 megavatios de potencia instalada.

Los temores de un accidente nuclear grave aumentan en Japón tras la explosión ocurrida en una central nuclear situada a 250 km de Tokio, al día siguiente del terremoto seguido de un tsunami. Una tercera central nuclear tiene problemas en su sistema de refrigeración y podría tener riesgos de explosión, indicaron los responsables de la central en Fukushima.

El accidente fue de nivel 4 en una escala de 7, anunció la Agencia Japonesa de Seguridad Nuclear e Industrial. El primer ministro Naoto Kan ordenó la evacuación de los habitantes, cerca de 200.000 en un radio de 20 km alrededor de la central, multiplicando por dos la distancia que se había fijado el viernes.

La Agencia Japonesa de Seguridad Nuclear e Industrial descartó que el contenedor del reactor nuclear de la central hubiera sufrido daños, tras haber indicado que una fusión podría estar produciéndose en el núcleo del reactor. Cesio radiactivo fue detectado en la zona, lo que prueba generalmente que tal fenómeno está produciéndose.

La agencia Kyodo indicó que la radiactividad recibida por una persona en una hora en esa zona corresponde al límite anual tolerado, pero las autoridades anunciaron luego que la radiactividad había disminuido tras el accidente.
Las autoridades japonesas informaron a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que “hubo una explosión cerca del reactor N°1 de la central de Fukushima-Daiichi y que estaban evaluando el estado del reactor”.

En la cercana central de Fukushima-Daini, el radio de evacuación fue fijado en 10 km, precisó la AIEA. Un nivel de radiactividad mil veces superior al normal fue detectado por la mañana en la sala de control del reactor, pero el contenedor del reactor no resultó dañado, según la firma Tokyo Electric Power (Tepco) que administra la central. Este accidente nuclear se agrega a la situación de desolación dejada por el terremoto y el tsunami.

De acuerdo con la agencia Kyodo, más de 3.400 edificios de viviendas fueron destruidos. Al menos 5,6 millones de hogares siguen sin tener electricidad y la compañía Tepco advirtió que hay riesgos de interrupción del servicio eléctrico en la capital y sus alrededores. Además, un millón de casas siguen privadas de agua potable.

Hace casi 25 años el accidente en la central nuclear de Chernóbil marcó un antes y un después. En él murieron 31 personas y más de 135.000 tuvieron que ser evacuadas. Ahora se da una situación muy parecida en la central nuclear de Fukushima. de cuyos alrededores han tenido que ser evacuadas 50.000 personas en un perímetro de 20 kilómetros a la redonda.

El edificio de contención de la central nuclear de Fukushima, que alberga un depósito de acero con el reactor, se vino abajo a causa de la explosión, que dejó una enorme columna de humo visible a decenas de kilómetros durante varias horas. En los primeros momentos cundió la alarma, entre la incertidumbre y el temor a que hubiera estallado el propio reactor nuclear, pero tras las primeras inspecciones el Gobierno aseguró que la explosión se había producido fuera.

La Agencia Nuclear y de Seguridad Industrial de Japón se apresuró a evaluar el accidente en el nivel 4, en una escala que llega hasta el 7, por lo que se convierte en el tercer peor accidente de esta escala, solo tras la explosión de categoría 7 en Chernóbil y el de categoría 5 por la fusión de un reactor en Three Mile Island en Estados Unidos. 

La solución que plantea el Gobierno japonés para enfriar el núcleo es rellenar su estructura con agua del mar, un método que no ha sido utilizado en ninguna otra ocasión y que no ofrece todas las garantías. El portavoz gubernamental, Yukio Edano, llegó incluso a explicar que disponen de dosis de yodo para repartir entre los japoneses, un elemento para prevenir el cáncer de tiroides, uno de los más desarrollados por las víctimas de radiaciones en Chernobil.

Más de 50.000 militares han sido movilizados para tratar de controlar la situación, además del primer ministro, Naoto Kan, que reconoció que se habían liberado "mínimas cantidades de radiación".

Tal y como establece el protocolo de seguridad nipón, las once centrales nucleares de las zonas azotadas por el seísmo paralizaron de forma automática su actividad, por lo que el Gobierno instó ayer a los ciudadanos a ahorrar energía. Japón sufrió el peor accidente nuclear de su historia en 1999, cuando una explosión seguida de una fuga en una central de procesamiento de uranio en Tokaimura acabó con la vida de dos operarios y expuso a más de un centenar de habitantes a altos niveles de radiación.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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