Mataró estrena un edificio con refrigeración ecológica industria

El nuevo edificio, que ha supuesto una inversión de más de 1,1 millones de euros y tiene una superficie de 1.412 metros cuadrados, recoge el agua de otras infraestructuras ambientales de la ciudad, como la estación depuradora, la enfría a través de maquinaria específica y mediante bombas de impulsión la distribuye.

La nueva instalación podrá suministrar en un futuro hasta 26 millones de kw/h en forma de agua fría entre 5 y 6 grados centígrados, una vez funcionen las ocho máquinas instaladas. Actualmente, sólo se usan 2 de ellas.

Según fuentes municipales, se trata de un sistema innovador que respeta el medioambiente y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.

Pedro Prieto, jefe del departamento de edificios del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, ha destacado que "este proyecto se anticipa a dos directrices muy importantes de la Unión Europea: la directiva de la eficiencia energética y la directiva de uso final de la energía".

"En 8 ó 10 años se deben construir edificios de consumo de energía casi nulo, y aquí en Mataró lo tienen fácil puesto que lo que ofrece este proyecto es una energía muy limpia con unas mínimas emisiones de CO2 que prácticamente transforma un edificio que puede llegar a tener una alta calificación energética sostenible, y esto es también una oportunidad para promotores públicos y privados", ha agregado Prieto.

Por el momento, la energía que se produce ha llegado al Tecnocampus Mataró-Maresme, a unas oficinas del sector de El Rengle y a una residencia para mayores de la zona.

Por su parte, Cristina Guillen, jefe del área de empresas del Instituto Catalán de la Energia, ha manifestado que "es un proyecto desconocido, pero es uno de los proyectos que tenemos que apoyar. Mataró es uno de los ejemplos a seguir por otras ciudades españolas, queremos que este sea un modelo que se desarrolle en otros lugares, por lo tanto nos queda mucho trabajo por hacer".

Joan Antoni Baron ha destacado que Mataró "quiere cambiar su rumbo en materia económica y la economía verde tiene su peso, tanto por razones medioambientales como por razones económicas porque estamos convencidos de que con la economía verde se puede generar mucha riqueza y ocupación". Mataró también empezará a instalar dentro de poco nuevas placas fotovoltaicas para edificios municipales que gestionará la misma MESSA, ha agregado el alcalde.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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