Bruselas acomete un programa de vehículos eléctricos compartidos

Se propone como alternativa para solucionar los problemas de circulación de la capital belga y reducir las emisiones de CO2 a la vez.

Bruselas inaugura en marzo el primer servicio de coches compartidos eléctricos de Europa, que se propone como alternativa para solucionar los problemas de circulación de la capital belga y reducir las emisiones de CO2 a la vez.

Los vehículos eléctricos son de modelo compacto, con capacidad para dos personas y autonomía de unos 120 kilómetros, lo suficiente para los desplazamientos urbanos, afirman los idealizadores del proyecto, la compañía privada Zen Car.

La empresa espera conquistar clientes motivados por la actual tendencia ecológica e impulsar a los habitantes de la capital a dejar sus coches en casa y optar por un Zen Car para realizar los trayectos cortos entre sus residencias y el transporte público.

Por ello, los puntos de recogida de los vehículos se concentrarán en las proximidades de estaciones de metro, como ya ocurre con el pionero servicio belga de coches compartidos Cambio, compuesto por vehículos turismo tradicionales y furgonetas.

El funcionamiento del nuevo servicio es similar a Cambio: el usuario paga una tasa de inscripción, en este caso de 40 euros, y un abono mensual de seis euros.

El Zen Car podrá ser reservado a cualquier día y hora de la semana, para ser retirado en el punto de preferencia del cliente. Los desplazamientos costarán otros siete euros por hora de utilización, independiente de la distancia recogida.

La ventaja de Zen Car es que los pequeños automóviles emiten muy poco ruido y casi cero emisión de gases con efecto invernadero, además de ocupar menos espacio que los vehículos tradicionales, señala la compañía responsable.

En una primera fase del proyecto se pondrán a la disposición 29 coches en quince puntos de recogida equipados con dispositivos de recarga eléctrica, que podrán ser utilizados también por propietarios de vehículos eléctricos, bajo condiciones de pago todavía por definir. Con el tiempo, la gama de vehículos ofrecidos será ampliada, así como la red de puntos de recogida y recarga, que podrá incluir otras ciudades belgas.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.