La energía eólica en Brasil: 338MW instalados y un potencial de 140.000 MW

El próximo miércoles se inicia la visita a España de tres días de una importante delegación brasileña, encabezada por el Ministro de Minas y Energía, Edison Lobão, y de la que forman parte diputados y senadores, responsables de energía de diversos estados y empresarios, para conocer el modelo de desarrollo de la energía eólica en España, considerado un referente mundial.

Brasil, una de las potencias emergentes, quiere apostar también por la energía eólica, de la que ya cuenta con 338,5 MW instalados (de los 667 MW que hay en total instalados en toda América Latina), y en esta opción, las empresas españolas pueden jugar un papel muy importante. Fruto de ese interés por conocer las claves del éxito del modelo español es la composición de la importante, cuantitativa y cualitativamente, delegación que llega a Madrid el próximo martes para iniciar al día siguiente el programa oficial elaborado por AEE y que cuenta además de la presencia de Edison Lobão, con la del presidente de la Empresa de Pesquisas Energéticas (EPE) —entidad encargada de la planificación energética—, Mauricio T. Tolmasquin, un senador y siete diputados, los responsables de energía de seis Estados —con competencias similares a las comunidades autónomas— y responsables de empresas energéticas como Electrobras o de bancos como el BNB, además de los dirigentes de la asociación brasileña ABEEólica.

Brasil tiene un potencial eólico de 140.000 megavatios, pero hasta ahora hay solamente 338,5 MW instalados (de los 667 MW en toda América Latina), un número pequeño si se mira el potencial. La producción local es costosa y la tarifa base actual debería rondar los 92 dólares por MWh, mientras que la última subasta rondó los 54 dólares por MWh. Por eso el gobierno brasileño busca alternativas. Promete un plan estatal y quiere superar el alto índice de nacionalización de componentes (65%). Brasil requiere de un programa de licitaciones que tengan una duración de entre tres y 10 años con el objetivo de lograr la contratación de 1 GW de energía eólica al año. 

La portuguesa EDP Renovables no oculta que quiere ser un referente en la eólica brasileña, con la compra, a través de su subsidiaria brasileña, del 100% de Elebrás Proyectos, filial de la alemana InnoVent, por cerca de dos millones de euros. Elebrás tiene un portafolio en proyectos que alcanzan los 532 MW, de los cuales 70 MW en el proyecto Proinfa y el resto, 452 MW, en diferentes estados de maduración. Estos proyectos están localizados en Río Grande del Sur, una de las regiones más favorables para el desarrollo de la energía eólica. Con esta adquisición, EDP Renovaveis amplía su presencia en el mercado brasileño, en donde ya tenía el parque de Cenaeel, en el estado de Santa Catarina, con 14 MW en operación. Además de dos proyectos en estudio, uno en Santa Catarina de 70 MW y otro en Espíritu Santo con 216 MW. Ahora, le suma estos 532 MW. 

La eléctrica italiana Enel, que recientemente se hizo con la totalidad de Endesa, y la empresa de energía renovable alemana Sowitec han acordado la construcción de proyectos eólicos en Brasil por una capacidad total de unos 1.000 megavatios. La compañía italiana a través de sus empresas en Brasil, Enel Latin America y Enel Brasil Participacoes, adquirió los derechos en exclusiva de gestión de ocho proyectos y la posibilidad de comprarlos, después de que estos sean realizados por la filial brasileña de Sowitec. Los nuevos parques eólicos tendrán cada uno una capacidad de entre 56 y 200 megavatios y están situados en el área noroeste de Brasil, en los Estados de Ceara, Bahia, Rio Grande do Norte y Sergipe. Enel está ya presente en Brasil desde 2006, donde gestiona 20 centrales hidroeléctricas con una capacidad de 92 megavatios. La capacidad eólica de Enel es de 1.002 megavatios y el objetivo de la eléctrica italiana es alcanzar en 2012 los 5.000 megavatios de potencia, según informó la compañía.

La empresa argentina Impsa también invertirá 1.200 millones de reales (unos 750 millones de dólares) en la construcción de diez parques de generación de energía eólica en Brasil. Los parques eólicos estarán ubicados en dos municipios del estado de Santa Catarina en el sur de Brasil y tendrán una capacidad para generar 218 megavatios. El primero de los proyectos comenzó a construirse en el municipio de Bom Jardim da Serra, que contará con cuatro de los diez parques. Otros seis parques serán construidos en una segunda etapa en el municipio de Agua Doce. La previsión es que los generadores eólicos entren en operación a finales de este año. El grupo argentino Impsa, con sede en Mendoza, es uno de los que tiene mayor número de proyectos de energía eólica en Brasil. Además de los parques en Santa Catarina, la empresa opera plantas en el estado nordestino de Ceará, en donde cuenta con una capacidad de 100 megavatios, y proyectos para invertir en Pernambuco.

El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil firmó hace unos días un acuerdo con el banco de desarrollo de Alemania KfW para la financiación de plantas de energía eólica. El acuerdo, por valor de 135,6 millones de dólares, permitiría al banco de fomento brasileño utilizar esos recursos en la financiación de proyectos de generación de energía eólica por parte de empresas privadas brasileñas. El convenio es producto de la política del banco brasileño de fomento de financiar formas alternativas de generación de energía, teniendo especialmente en cuenta el régimen privilegiado de vientos de que dispone Brasil.

El Gobierno de Brasil fijó para el próximo 25 de noviembre su primera subasta de energía eólica, que pretende multiplicar las inversiones en este tipo de renovable. Los vencedores de las licitaciones serán determinados en función del precio más bajo, regla que el Gobierno suele seguir en todas las subastas energéticas. El Ejecutivo calcula que, con las tecnologías actuales, Brasil tiene potencial para generar 140.000 megavatios de energía eólica, diez veces lo que produce la central de Itaipú, que comparte con Paraguay, y que es la mayor hidroeléctrica en funcionamiento del mundo. La región con mayor potencial de crecimiento es el noreste del país, que cuenta con generosos vientos y hasta ahora, concentra la mayoría de los parques eólicos instalados.

Hasta ahora sólo se han desarrollado dos grandes proyectos, uno en el litoral de Río Grande del Norte y otro en el extremo Sur del país, para el aprovechamiento de los vientos como fuente generadora de energía. Algunos otros proyectos de pequeña entidad también han sido ensayados, incluso en Río de Janeiro, pero la dificultad de obtener financiación los ha limitado, hasta el presente.

Uno de los mayores potenciales de energía eólica de Brasil está concentrado en el estado de Ceará (nordeste), donde se inauguró un nuevo parque eólico en Paracuru. Las instalaciones -ejecutadas con inversiones privadas y estatales- cuentan con 12 aerogeneradores que generarán energía suficiente para abastecer a 384.000 personas. Las proyecciones indican que Ceará podrá ser autosuficiente en generación de energía en 2010 y pasar a exportar parte de lo producido. El potencial de los vientos de la región se transformó en uno de los mayores atractivos para la inversión. En el Estado ya funcionan siete parques: Lagoa do Mato (potencia 3,2 MW; Canoa Quebrada (10,5 MW); Beberibe (25,2 MW); Taíba (5 MW); Prainha (10 MW); Praia Mansa (2,4 MW), a los que ahora se sumó Paracuru (23,40 MW).

Este es el primero de los cuatro parques proyectados por la empresa francesa Siif Énergies en sociedad con el Gobierno estatal. El desarrollo de estos planes se realiza con el 70% de financiamiento por parte del Programa para Recursos Alternativos de Energía (Proinfa) mientras que el resto lo costean las compañías estadounidenses Citi (C: NYQ), Black River Asset, y Liberty Mutual Insurance Company. El resto de las instalaciones estarán en Beberibe, Amontaba y Comocim. Entre todas sumarán una capacidad de 207 MW. Además de estos parques, Siif inaugurará Quintilha Machado en las próximas semanas en Arraial do Cabo, en el estado de Río de Janeiro, con una capacidad de 135 MW. La instalación de parques eólicos en Ceará son parte del programa de incentivos a las fuentes alternativas de energía eléctrica del Gobierno Federal. Los ciclos de vientos en la zona la han convertido en la estrella eólica de Brasil ya que de los 500 MW que Brasil debe generar, un tercio está allí. Con el parque de Paracuru -que insumió 48,3 millones de dólares-, Ceará pasa a generar 79,40 MW de energía eólica, convirtiéndose en el segundo mayor productor de energías renovables del país detrás de Río Grande do Sul.

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Brasil está desperdiçando seu potencial eólico

Thiago Romero
08/01/2009

Mais de 71 mil quilômetros quadrados do território nacional, em sua quase totalidade na costa dos estados do Nordeste, contam com velocidades de vento superiores a sete metros por segundo, que propiciam um potencial eólico da ordem de 272 terawatts-hora por ano (TWh/ano) de energia elétrica.

Trata-se de uma cifra bastante expressiva, uma vez que o consumo nacional de energia elétrica é de 424 TWh/ano, aponta estudo publicado na Revista Brasileira de Ensino de Física, de autoria de pesquisadores do Centro de Previsão do Tempo e Estudos Climáticos (CPTEC) do Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe).

Potencial eólico brasileiro

"Os números do potencial eólico brasileiro foram estimados com os mesmos modelos de previsão de tempo e estudos climáticos. Como esses modelos são validados para locais específicos das diferentes regiões do país, esse potencial eólico pode estar subestimado", disse Fernando Ramos Martins à Agência FAPESP.

Mas, segundo ele, com as informações disponíveis atualmente, levando em conta todas as dificuldades inerentes aos altos custos da geração de energia eólica, é possível afirmar que apenas o potencial da energia dos ventos do Nordeste seria capaz de suprir quase dois terços de toda a demanda nacional por eletricidade.

Matriz energética brasileira

"O problema é que, atualmente, o índice de aproveitamento eólico na matriz energética brasileira não chega a 1%. A capacidade instalada é muito pequena comparada à dos países líderes em geração eólica. Praticamente toda a energia renovável no Brasil é proveniente da geração de hidreletricidade", apontou.

Parte dos dados do estudo também foi extraída do Atlas do Potencial Eólico Brasileiro, produzido pelo Centro de Pesquisas de Energia Elétrica (Cepel) com o objetivo de fornecer informações para capacitar tomadores de decisão na identificação de áreas adequadas para aproveitamentos eólico-elétricos.

"Os locais mais propícios no país para a exploração da energia eólica estão no Nordeste, principalmente na costa do Ceará e do Rio Grande do Norte, e na região Sul", disse Martins.

Energia eólica no mundo

Além de descrever a evolução do aproveitamento da energia eólica no mundo, os pesquisadores do Inpe trazem no artigo dados inéditos sobre a situação atual do uso desse recurso para geração de eletricidade em diferentes países.

Segundo o estudo, o setor de energia eólica tem apresentado crescimento acelerado em todo o mundo desde o início da década de 1990. A capacidade instalada total mundial de aerogeradores voltados à produção de energia elétrica atingiu cerca de 74,2 mil megawatts (MW) no fim de 2006, um crescimento de mais de 20% em relação ao ano anterior.

"Enquanto o Brasil explora menos de 1% de sua energia eólica, países como Alemanha, Espanha e Noruega utilizam por volta de 10%", disse Martins, lembrando que a conversão da energia cinética dos ventos em energia mecânica é utilizada há mais de três mil anos.

Em 2006, o Brasil contava com 237 megawatts (MW) de capacidade eólica instalada, principalmente por conta dos parques na cidade de Osório (RS). O complexo conta com 75 aerogeradores de 2 MW cada, instalados em três parques eólicos com capacidade de produção de 417 gigawatts-hora (GWh) por ano.

Fonte de energia limpa

O pesquisador do CPTEC aponta ainda que, dentre as fontes energéticas que não acarretam a emissão de gases do efeito estufa, a energia contida no vento também demonstra potencial para atender à segurança do fornecimento energético no país.

"Políticas nacionais de incentivos estão começando a produzir os primeiros resultados, a exemplo do Proinfa [Programa de Incentivo às Fontes Alternativas de Energia Elétrica]. Espera-se um crescimento da exploração desse recurso nos próximos anos no Brasil", disse Martins.

O Proinfa, coordenado pelo Ministério de Minas e Energia, foi criado em 2002 para a diversificação da matriz energética nacional. O programa estabelece a contratação pelas empresas de uma parcela mínima de energia elétrica produzida a partir de fontes renováveis, entre as quais energia eólica e a energia proveniente de pequenas centrais hidrelétricas.

Base de dados dos ventos

Martins destaca ainda duas iniciativas do CPTEC que têm dado suporte científico à produção de informações sobre os recursos eólicos no território brasileiro. Entre os esforços mais recentes, explica, estão a base de dados do Projeto Sonda, um sistema de coleta de dados de vento operado e gerenciado pelo centro.

O objetivo do projeto, que tem dezenas de estações de coleta de dados eólicos com medidores instalados em diversos estados brasileiros, é disponibilizar informações que permitam o aperfeiçoamento e a validação de modelos numéricos para estimativa de potencial energético de fontes renováveis.

O levantamento dos recursos de energia eólica no Brasil também vem sendo realizado pelo projeto Solar and Wind Energy Resources Assessment (Swera), conduzido pela Divisão de Clima e Meio Ambiente do CPTEC, com financiamento do Programa das Nações Unidas para o Meio Ambiente (Pnuma).

Toda a base de dados gerada até o momento pelo Sonda e pelo Swera, que terá sua segunda fase iniciada no começo de 2009, está disponível para acesso gratuito no site dos projetos.

"Essas bases de dados são extremamente úteis para a definição de políticas junto ao setor energético nacional e para o desenvolvimento de projetos de pesquisa científica sobre a temática do aproveitamento de recursos energéticos. Os resultados obtidos até o momento demonstram o potencial do país no que diz respeito à disponibilidade dos recursos renováveis", afirmou Martins.

Além de apresentar uma revisão dos conceitos físicos relacionados ao emprego da energia cinética dos ventos na geração de eletricidade, o artigo descreve ainda os aspectos dinâmicos dos ventos e detalhes sobre a circulação atmosférica na Terra, incluindo os fatores que influenciam a velocidade e direção dos ventos nas proximidades da superfície.

Bibliografia:
O aproveitamento da energia eólica
F.R. Martins, R.A. Guarnieri, E.B. Pereira
Revista Brasileira de Ensino de Física
Vol.: 30 n.1
DOI: 10.1590/S0102-47442008000100005

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Ventos brasileiros podem atender mais de 60% do consumo de energia

O maior potencial está no litoral nordestino, em especial do RN e CE; produção atual do País é inferior a 1%

Giovana Girardi

A brisa que refresca os banhistas nas praias do Nordeste tem um potencial econômico ainda maior do que o de atrair turistas para a região. A velocidade dos ventos que sopram por ali tem a capacidade de gerar energia elétrica suficiente para atender mais da metade da necessidade energética do Brasil.

Essa é a conclusão de um estudo conduzido por pesquisadores do Centro de Previsão do Tempo e Estudos Climáticos (CPTEC), órgão ligado ao Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe), divulgado em dezembro. Usando dados do Atlas do Potencial Eólico Brasileiro, eles calcularam que em mais de 71 mil km² do território nacional ocorrem ventos com velocidade adequada para a geração de energia – a mais de 7 metros por segundo.

A maior parte dessa área fica no litoral nordestino, em especial nos Estados voltados para o Hemisfério Norte, como Ceará e Rio Grande do Norte, mas há também pontos com bom vento no interior da Bahia e nas Regiões Sul e Sudeste.

Segundo o físico Fernando Barros Martins, que coordenou o trabalho publicado na Revista Brasileira de Ensino de Física, se todo esse potencial fosse convertido, seria possível gerar cerca de 272 terawatts/hora (TWh) por ano de energia elétrica. Atualmente o consumo brasileiro está em cerca de 424 TWh/ano (dados referentes a 2006), a maior parte suprida por hidrelétricas. A energia gerada por vento responde por menos de 1%.

Essa capacidade pode ser ainda maior, porque os cálculos levaram em consideração o uso de aerogeradores que captam o vento a 50 metros de altura. Novas torres já alcançam 120 metros. Quanto mais alto, mais vento.

O uso modesto chama a atenção em um momento em que o Brasil enfrenta aumento da demanda por eletricidade e tende a "sujar" sua matriz. Por ser quase toda baseada em água, uma fonte renovável, a matriz brasileira é considerada limpa, pouco emissora de gases que provocam efeito estufa, como o CO2 eliminado pelos combustíveis fósseis, principais vilões do aquecimento global.

Ocorre que, diante de uma maior necessidade, o País tem feito cada vez mais uso de termelétricas movidas a gás natural, que, apesar de menos poluente que o carvão mineral ou o diesel, ainda é um grande emissor de gás carbônico.

O investimento em energia eólica, afirma Martins, seria particularmente interessante para diminuir a pressão pela construção de mais hidrelétricas (limpas, porém impactantes para o ambiente) ou mesmo termelétricas. "No Nordeste, isso é um problema nos períodos de seca prolongada. E justamente no período de menor chuva, durante o inverno e a primavera, é quando mais venta", explica.

Ele defende que o momento de investir é agora, tanto por questões de segurança energética quanto por causa do aquecimento global. "Algumas estimativas falam em aumento de 3,5% por ano do consumo de energia no Brasil nos próximos anos. E em vários lugares o potencial hídrico já está quase esgotado."

VENTO CONTRA ESTUFA

Desde o início da década de 1990, o setor de energia eólica cresce em todo o mundo, com impulso maior nos últimos cinco anos, a partir do momento em que países desenvolvidos se comprometeram a reduzir emissões de gases-estufa. No final de 2006, a capacidade global instalada atingiu cerca de 74,2 mil megawatts (ou 0,074 terawatts), 20% maior que no ano anterior.

Os países europeus são os mais entusiastas desse tipo de energia, com destaque para Alemanha, Inglaterra, Holanda, Noruega e Dinamarca, tradicionalmente movidos a termelétricas. Em dezembro, a União Europeia se comprometeu a reduzir, até 2020, 20% de suas emissões – na comparação com valores de 1990. Para atingir isso, deve, entre outras coisas, ter 20% de sua energia proveniente de fontes renováveis, o que deve aumentar ainda mais o investimento em eólica. Só a Alemanha anunciou planos de construir mais 30 usinas no mar até 2030, elevando sua capacidade eólica em mais 25 mil megawatts na ocasião.

O grupo de Martins agora estuda quais serão os impactos das mudanças climáticas para a geração de energia eólica no Brasil. Ele afirma que os primeiros resultados já projetam um aumento da quantidade de ventos nas próximas décadas, mas essa é uma notícia a ser vista com cuidado. "Para as novas instalações será importante ter esses dados em mãos, porque se forem construídas para trabalhar com uma intensidade menor de ventos, o aumento pode prejudicar o investimento."
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ABEEólica avalia que Brasil precisa de política de longo prazo para eólica

China teve expansão acelerada da base eólica instalada, permitindo atração de investimentos àquele país, observa Pedro Perrelli.
5/2/2009

O Brasil ainda precisa de uma política clara e de longo prazo para a geração eólica, que sinalize um horizonte de negócios para a fonte energética, a fim de consolidar a participação no mercado de energia nacional, na avaliação da Associação Brasileira de Energia Eólica. Segundo o especialista Pedro Perrelli, da ABEEólica, foi por esse caminho que outros países atraíram investimentos e desenvolveram a fonte eólica, como China, Índia e países europeus. Perrelli destacou dados do Global Wind Energy Council, segundo os quais a China aparece em quarto lugar no ranking dos dez países com maior capacidade eólica instalada.

O país asiático possui 12.210 MW, atrás apenas dos Estados Unidos (25.170 MW), Alemanha (23.903 MW) e Espanha (16.754 MW). Além disso, destacou, a China foi o segundo país em outra lista, na qual figuram os países com maior expansão eólica em 2008 – em outras palavras, países com usinas instaladas em 2008. "Há cinco anos a China tinha menos de 1 mil MW instalados", observou Perrelli. "É o primeiro ano na história que entre os três primeiros com maior capacidade eólica estão países de fora da Europa", completou.

Perrelli salientou que a definição de uma política clara de uso da geração pelos ventos pode dar escala à indústria como um todo, que inclui fabricantes de equipamentos, projetistas, geradores e consumidores. Na Espanha, explicou, o maior volume de produção significou redução do custo do MWh. Para o executivo, uma das necessidades está na formulação mais adequada de uma metodologia de equiparação do custo do MW instalado com outras usinas.

Apesar dos entraves, o executivo observa que o país encontra-se em fase de consolidação do Programa de Incentivo às Fontes Alternativas de Energia Elétrica, considerado pioneiro no estímulo à geração limpa. O programa, analisa, permitiu que o país redescobrisse o potencial das pequenas centrais hidrelétricas e incentivasse o uso da biomassa do bagaço de cana, além de permitir a inserção das eólicas na matriz. A questão eólica foi tema de audiência na Comissão Especial de Fontes Renováveis de Energia da Câmara de Deputados, da qual Perrelli participou e que contou com a presença o secretário-executivo do Conselho Global de Energia Eólica, Steve Sawyer.